La moraleja parece ser que cuando utilizamos la fuerza para conseguir que otros cambien obtendremos una resistencia. Por el contrario, si en lugar de la fuerza usamos el amor, entonces serán ellos quienes voluntariamente lo harán.
La violencia no es buena para nadie, debemos actuar con respeto y amor hacia nuestros pares ya sea con la familia, compañeros, amigos generando una buena comunicación entre todos los que nos rodean.
Buenos niños y niñas yo el hada de las palabras me despido, agradeciendo su participación y ganas de aprender en este blog, nos comunicaremos pronto para seguir compartiendo diferentes temas nuevos.